Zudáñez, 1 abr (UNICOM-MDPyEP).- Los trabajadores de la empresa pública productiva Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol) denunciaron este jueves un desplazamiento militar del gobierno golpista a las instalaciones de la planta industrial, en noviembre de 2019, donde fuerzas especiales sometieron, a punta de bala, maltratos y abusos, a los obreros, hombres y mujeres.
“Cuando estábamos tranquilos trabajando, llegó el golpe de Estado, hermano Luchito (presidente), directamente dos helicópteros llegaron hermano, nosotros no sabíamos quién era, qué autoridades estaban llegando. Lamentablemente nos sacaron, nos pusieron en el suelo, estábamos besando el suelo, todos los trabajadores estábamos ahí. Eso era golpe de Estado hermanos. Para ellos eso había sido democracia, pegar, ni respetaron a la mujer, aquí trabajamos hombre y mujer”, denunció el trabajador de Envibol, Máximo Quispe, a tiempo de pedir justicia.
En el acto de reactivación productiva de Envibol, Quispe reveló que después de la intervención los nuevos funcionarios contratados por el gobierno de facto advertían que se iba a “privatizar” la fábrica de vidrios.
Por su parte, el presidente Luis Arce aseguró que se hará justicia por el maltrato que sufrieron los trabajadores y por el daño económico que se ocasionó a Envibol, y dijo que se realizará una investigación para encontrar a los responsables de la afectación.
“Como han dicho nuestros hermanos acá en la planta: justicia, justicia y eso es exactamente lo que nosotros vamos a hacer. Los daños económicos de la planta que se han verificado, yo pido aquí a nuestro ministro, a nuestra hermana de Sedem, que se haga claramente un informe porque de esto alguien tiene que ser responsable, esto es plata de los bolivianos, hermanos. Alguien tiene que pagar por estos daños”, apuntó.
Lamentó que el gobierno de facto haya utilizado la fuerza para ingresar a la planta de vidrios como en la época de la dictadura y además para supuestamente buscar al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
“Los han hecho poner a nuestros hermanos, pecho tierra, boca abajo, como si fueran unos delincuentes y ¿qué estaban haciendo nuestros hermanos aquí en la planta? Estaban trabajando, lo único que estaban haciendo era trabajar. Esa es la dictadura. Después dicen que no había golpe. Así entraban en la década de los 70 los militares y paramilitares a buscarnos, en los 80, así era el golpe de Natusch Busch el 79, así el golpe de García Meza el 80, hermanos”, denunció.
A su turno, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, dijo que la intención del gobierno de facto era paralizar a la fuerza la fábrica de vidrios para luego privatizarla.
“Hemos escuchado de voz propia de los hermanos y del hermano trabajador más antiguo de esta planta, como la gente del gobierno golpista y los militares han invadido a esta planta sin respetar los derechos humanos de los trabajadores. Con disparos de armas de fuego fue la intervención sin respetar los derechos humanos. Cuantos humillados, calificándolos de terroristas. Creemos que la intensión era apagar el horno porque es el corazón de la planta”, apuntó.
Agregó que desde noviembre de 2019 hasta octubre de 2020 la planta vidrió solo operó al 7% de su capacidad por la incapacidad del anterior gobierno, además dijo que se despidió a personal capacitado que recibió instrucción especializada para operar esa industria estatal.