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La Paz, 28 de noviembre 2025 (MDPRyA).- El Ministerio de Desarrollo Productivo, Rural y Aguas presentó en la reunión sostenida con los panificadores un nuevo sistema digital, individual y transparente para la asignación de harina a precio diferenciado. La propuesta eliminaba la intermediación de asociaciones y federaciones, cerrando espacios a la corrupción, a las listas manipuladas y a los contratos adicionales de transporte y almacenamiento.
Este mecanismo, planteado a los dirigentes presentes, garantizaba un precio justo, peso justo y la estabilidad del pan a Bs 0,50 por unidad, beneficiando directamente a la población y a la economía de las familias bolivianas. Lamentablemente, la propuesta fue rechazada por sectores que se oponen a la transparencia de este proceso.
Las autoridades del Ministerio fueron enfáticas al señalar que no se aceptarán amenazas, amedrentamientos ni presiones de ningún sector para imponer precios o impedir que los panificadores trabajen a precio justo. En la reunión, se aclaró que todo panificador que desee producir y vender a Bs 0,50 debe poder hacerlo libremente, sin violencia ni intimidación
Los dirigentes de las asociaciones de panificadores exigieron finalizar el convenio de subsidio del Estado a la harina. Sin subvención, el Estado no puede fijar precios; sin embargo, el mercado debe funcionar con libertad de trabajo, sin mafias, sin extorsiones ni bloqueos internos. En ese marco, el Ministerio respalda un mercado donde los panificadores compitan de forma leal y donde nadie imponga condiciones abusivas al resto del sector y se reafirma que no se permitirán prácticas que dañen el bolsillo de los bolivianos.
En resumen, el Gobierno central presentó una solución moderna, transparente y directa para cuidar el precio del pan, que no fue aceptada por la dirigencia de los panificadores.
Existe la firme voluntad de seguir trabajando con quienes quieren producir, crecer y servir a Bolivia sin corrupción, asociaciones delictivas y sin presiones. La prioridad es proteger al pueblo boliviano, especialmente a los sectores más vulnerables que requieren acceso al alimento de cada día a un precio justo.