La Paz, 12 de junio de 2025 (VT).- Bolivia se abre al turismo histórico, al conmemorar este 12 de junio los 90 años de la firma del Protocolo de Paz del Chaco, acontecimiento histórico que puso fin a uno de los conflictos más dolorosos de América del Sur en el siglo XX: la Guerra del Chaco, librada entre Bolivia y Paraguay entre 1932 y 1935.
En este contexto, el turismo histórico y cultural en el Chaco boliviano cobra creciente importancia. Departamentos como Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca, en cuyas tierras se libraron importantes batallas, se consolidan como destinos emergentes para rutas patrimoniales, que incluyen museos, trincheras restauradas, cementerios de guerra, monumentos y comunidades que mantienen viva la memoria colectiva.
La firma de la paz en Buenos Aires, Argentina, el 12 de junio de 1935, marcó el inicio de un nuevo tiempo de entendimiento entre dos naciones hermanas, que con el paso de los años han fortalecido sus lazos de amistad, cooperación e integración. Hoy, a nueve décadas de aquel momento, Bolivia rinde homenaje a los miles de hombres y mujeres que participaron de aquella gesta heroica, con valentía, sacrificio y amor por su patria.
La Guerra del Chaco dejó profundas huellas en la historia nacional, pero también enseñanzas invaluables sobre la resistencia, la dignidad y la capacidad de reconstrucción del pueblo boliviano. Hoy, esos escenarios de lucha se transforman en espacios de memoria viva que nutren nuestra identidad y abren nuevas posibilidades para el desarrollo integral de la región.
Rutas turísticas
La creación de rutas turísticas como la Ruta de la Guerra del Chaco representa una oportunidad para dinamizar la economía local, generar empleo e incentivar el conocimiento histórico. Municipios como Villa Montes, Caraparí, Yacuiba, Charagua y Boyuibe, entre otros, son parte de esta apuesta por un turismo con identidad, que fortalece el arraigo cultural y contribuye a la construcción de una ciudadanía consciente y orgullosa de sus raíces.
Además, estas rutas permiten a visitantes nacionales y extranjeros conocer el entorno natural del Gran Chaco, una de las regiones ecológicas más ricas del continente, donde la historia, la biodiversidad y la cultura convergen de manera única.
Corralito de Villa Montes
En el marco de la conmemoración de los 90 años de la Paz del Chaco, cobra especial relevancia el Museo Histórico de la Guerra del Chaco “Corralito de Villa Montes”, ubicado en el departamento de Tarija. Este espacio emblemático se ha consolidado como uno de los más importantes centros de preservación y difusión de la memoria histórica de la Guerra del Chaco.
Situado en un entorno natural que aún conserva vestigios de los enfrentamientos, el museo alberga objetos originales, fotografías, uniformes, armamento, documentos y testimonios que permiten reconstruir los momentos más significativos del conflicto. Pero más allá de lo tangible, el Corralito representa un espacio de respeto, reflexión y homenaje a quienes participaron en la contienda.
El museo no solo cumple una función educativa, sino también turística, integrándose a la Ruta Histórica del Chaco Boliviano y promoviendo un turismo con identidad, donde la historia cobra vida y se convierte en una herramienta para el desarrollo sostenible de las comunidades locales.
Paz, integración y esperanza
La conmemoración de los 90 años de la Paz del Chaco no solo mira hacia el pasado. Es también una mirada al futuro. Hoy más que nunca, en un contexto global de desafíos, Bolivia reafirma su vocación pacifista y su compromiso con la resolución pacífica de los conflictos, el diálogo fraterno entre pueblos y el respeto a los derechos humanos.
La Paz del Chaco se ha transformado en un símbolo continental de reconciliación y el fortalecimiento de las relaciones entre Bolivia y Paraguay demuestra que el entendimiento mutuo es posible, necesario y deseable.